LAS LEONIDAS / 1998 .......
¿ TORMENTA O SOLO LLUVIA DE METEORITOS ?


Por Oscar Morales Gago - CO2OJ -
Coordinador Nacional Grupo M/U/SAF de Cuba

Si cualquier noche sin Luna nos encontramos al aire libre en algún lugar alejado de las poblaciones y miraramos detenidamente hacia arriba, seguramente tendríamos la impresión de que algunas estrellas se caen del cielo.

Como es sabido, la Tierra, en su anual peregrinar alrededor del sol, tropieza constantemente con particulas sólidas que viajan libremente por el espacio. Estas partículas conocidas como meteoritos, al entrar en las capas densas de la atmosfera que nos rodea se incendian por la friccion, desintegrandose la mayoria de ellas mucho antes de llegar al suelo. Es ese trazo luminoso que dejan en el firmanento al desaparecer, lo que hace visible el fenómeno y le da su nombre: "Estrellas Fugaces".

En diferentes momentos de su órbita, y siempre más o mnos en las mismas fechas, nuestro planeta atraviesa zonas con una mayor concentración de estas partículas con el consiguiente aumento de la cantidad de meteoritos que seP> desintegran sobre nosotros. Aunque cada uno de estos fenómenos, conocidos como lluvia de meteoritos o "lluvia de estrellas", tiene un ciclo pronosticable, el fenómeno no siempre tiene la misma intensidad debido entre otras cosas a que la órbita terrestre cambia anualmente su posición con respecto al plano Galáctico.

Hace ya muchos años, los radioaficionados se dieron cuenta de que este fenómeno astronómico podia ser utilizado para establecer comunicaciones a grandes distancia y en bandas que normalmente estaban cerradas para ello, fundamentalmente en aquellas por encima de los 50 MHz.

En las Américas, la utilización masiva de los efectos ionizantes de una lluvia de estrellas fugaces se remonta a Octubre de 1946 durante la lluvia meteórica asociada al Cometa Giocobinid-Zinner. Los 50 MHz habian sido autorizados en los Estados Unidos de Norteamerica en mayo de ese año y algo se habia escrito ya en esa época sobre la influencia de las llamadas "estrellas fugaces" en las comunicaciones, por lo que todo el mundo esperaba ansiosamente a ver que pasaría.

Lo real superó con creces cualquier expectativa, y según reportes de aquella epoca los 6m parecían una banda de HF en concurso. Se realizaron contactos entre 200 y 1200 millas y la ionización de la atmósfera era tan fuerte y continua que los comunicados se hacía de forma normal, intercambiando no solo indicativos y reportes, sino nombres, condicions del clima, etc.

Después de esta experiencia en los 50 MHz, la modalidad de "dispersión meteórica" continuó desarrollandose en nuestro hemisferio y poco a poco comenzó a ser utilizada en bandas superiores; primero en los 2m y posteriormente en los 1.35m y los 70 cms.

Al comienzo, y por las limitaciones propias de la AM, el peso fundamental de esta modalidad fue en telegrafía, pero con la aparición posteriormente de la Banda Lateral Unica y otras tecnologías cada vez más modernas, la BLU tomó la delantera. Más recientemente, primero en Europa, y en estos momentos también en las Americas, se desarrolla la "dispersión meteórica a alta velocidad" conocida también por sus siglas en ingles, HSMS.

Dentro de las más conocidas "lluvias de meteóritos" se encuentra la de las Leonidas, que ocurre cada año alrededor del 17 de Noviembre, momento en que la Tierra atraviesa una región del espacio llena de partículas que formaban parte de la cola del Cometa Temple Tuttle. Con un ciclo de actividad máxima de alrededor de 33 años, su última "tormenta" fue en los años 1965/66, por lo que se esperaba una gran actividad en este año 1998. Y no fuimos defraudados!!

Aunque ya yo tenía en mi LOG algunos comunicados por dispersión meteórica en las bandas de 6m y 2m durante varias "lluvias" en los pasados 3 años, nunca había tenido la oportunidad de estar presente en una verdadera "tormenta de meteóritos" por lo que desde varios días antes al 17 de noviembre me dedique a prepararme para ello. Sin embargo, este interés se enfrentaba a varios desafios;

  1. Si consideramos que en nuestro hemisferio los EUA y Canada son el área de mayor actividad en VHF, mi QTH se encuentra en el extremo suroriental de este cuadrado, separado de él por 100 millas de oceano, por lo que practicamente "sólo sería utilizable" el segmento comprendido entre los 225 grados y los 15 grados. En los los restantes 310 grados, practicamente no existiría actividad, salvo una estación en la isla de Puerto Rico.
  2. Mi QTH se encuentra en una zona altamente residencial de la Ciudad de La Habana, por lo que "el nivel de ruido" en el lugar es sumamente alto.
  3. El equipamiento con que cuento para trabajar los 2m metros BLU está compuesto por un Yaesu FT-690 ( 6m ) excitando un transverter de 6m a 2m, por lo que la "relación señal-ruido" es muy desfavorable. Por otra parte, aunque utilizo un amplificardor lineal, el preamplificador de RF esta incorporado al mismo y no en el mástil de la antena, que es una yagi hecha en casa de sólo 9 elementos y a 12 pies de altura sobre el tejado. Según las informaciones que se conocían, el momento de mayor densidad de la "tormenta" ocurriria sobre Cuba y el resto de la región el día 17 de noviembre antes de la puesta del sol, por lo que sería imposible la observacion visual del fenomeno. Esta vez ese provilegio le correspondería a Asia y algunas regiones del Viejo Continente.

    Sin embargo, el programa de cálculo que uso para los contactos por dispersión meteórica, el MS SOFT de OH5IY, me indicaba que mis mayores probabilidades de exito o sea, mi "pico radial" de actividad de acuerdo a los lugares que podría trabajar estaría entre las 0600 y las 1200 UTC, con un segundo momento de máxima varias horas después, por lo pedimos el día por vacaciones en nuestro trabajo y desde varios días antes centramos nuestro interés en coordinar skeds para la madrugada y la mañana del martes día 17.

    Cuando frente a los equipos nos pusimos los audifonos, teníamos coordinados 11 contactos con estaciones a distancias entre los 1,260 y los 2,280 kms n tres paises: EUA, Puerto Rico y Méjico.

    Finalmente la Tierra atravesó lo que fué la cola del Temple Tuttle y después de casi 12 horas de operación continua logré mi mejor resultado en este tipo de actividad; 6 de los contactos coordinados fueron completados y, cosa poco usual para mi, ocho más llenaron mi LOG de forma "casual". Para mi, la lluvia de las Leonidas en 1998 equivalió a sumar en 2m 11 nuevos grids y 1 nuevo país. El mejor DX de la jornada lo fue sin duda el comunicado con WP4O, Eduardo, en San Juan, Puerto Rico, Grid Locator FK68 y el contacto más lejano fue el logrado con WA8RJF, Tony, cerca de los Grandes Lagos, en EN91, a más de 2,060 Kms de distancia.

    Por los contactos hechos y la actividad que escuché en la banda, podría asegurar que en nuestra región el "pico radial" de esta lluvia meteórica el día 17 de noviembre fue entre las 0800 y las 1100 utc, ocurriendo otro posteriormente otro más pequeño entre las 1400 y las 1600 utc. Sin embargo, aunque no estuvimos presente ese día, muchos de los participantes aseguran que el momento de mayor cantidad de meteoros fue realmente la tarde y noche temprana del dia anterior, lunes 16.

    Esta lluvia se caracterió, más que por la continuidad de los meteoritos, por el gran tamaño o composición de los mismos, lo que producía destellos de hasta mucho más de un minuto de duración. Todos los contactos coordinados que logré completar, lo fueron en los primeros minutos de trabajo. Caso especial el comunicado con WP4O en el cual Eduardo y yo nos intercambiamos indicativos, reportes, saludos y 73s antes de concluir el minuto número 2, todo en un solo meteórito. Otro ejemplo de ello fueron los contactos por la "libre" con NS4W, KD4CLA y K4RIG, terminados los tres - uno detrás del otro - en menos de 60 segundos durante un sólo destello.

    A nuestro juicio, y de acuerdo a los criterios que hemos escuchado de otros operadores de VHF más experimentados, la lluvia meteorica de las Leonidas de no llegó a ser este año una verdadera "tormenta meteórica" en nuestro hemisferio, pero indiscutiblemente fue mucho más activa que la de años anteriores. Si a ésto agregamos el aumento de la cantidad de operadores de VHF producto de la salida al mercado de varios modelos de equipos de HF con las bandas por encima de los 50 MHz incorporadas, veremos más claramente el por qué del incremento de la actividad durante la misma.

    ¿Habrá que esperar 33 años más para ver algo similar o mejor? ¿ Ocurrió realmente este año la pronosticada "tormenta de estrellas" durante las Leonidas, o lo que vivimos fue sólo un adelanto de lo que ocurrirá el próximo año?

    Yo no tengo las respuestas a estas preguntas pero lo que sí es seguro es que cientos de radioaficionados en el mundo, entre ellos la CO2OJ, están ya preparandose para aprovechar al máximo lo que pudiera ocurrir durante las Leonidas del 1999. Nos vemos .....!!


    * Artículo publicado en la Revista Radioafionados, órgano de la Union de Radioaficionados Españoles en enero de 1999